La historia que se plantea se centra en un grupo de estudiantes de alrededor de 18 años que se reúnen en en instituto para realizar un corto de terror. La actriz protagonista del supuesto corto no se motiva lo suficiente, por lo que la directora, que es bastante dura, decide aprovecharse de los rasgos psicópatas del chico que lleva la cámara, que parece obsesionado con la actriz. A partir de ahí se inicia un juego en el que el espectador, como los actores del corto cuya filmación estamos presenciando, dudan sobre si lo que está sucediendo es verdad o mentira, actuación o vida. Segundo trabajo de Amenábar (tras 'La cabeza', 1991) en el que el realizador se encargó de la dirección, el guión, la música, el montaje e incluso realizó el único papel masculino de la cinta. Sorprendió tanto a José Luís Cuerda que éste le financió su siguiente trabajo, Luna (1995).