La sangre, la droga, las malas compañías y el dinero fácil envían a Adry 10 años a prisión. Cuando regresa a su antiguo barrio, deberá evitar que su hermano pequeño Álvaro siga sus mismos pasos e intentará reconciliarse con él mientras lucha por su supervivencia contra los demonios y violencia de su pasado que regresan para atormentarle.