Invierno de 1943. La guerra estalla en todos los frenes. Una misión muy arriesgada e importante debe realizarse en territorio alemán. Sólo un grupo de hombres altamente entrenados podrá realizarla. Este grupo es el Comando Suicida, integrado por el sargento Cloadec, francés; Sam, fornido escocés; Snowy, típico londinense; O"Tooly, experto en explosivos; y Lowac, hastiado de la vida y pendenciero. El comando es lanzado en paracaídas sobre territorio enemigo. A partir de este momento el éxito de la misión y su propia supervivencia dependerán de ellos mismos.