Jenny (Lacey Chabert), una adolescente adoptada por un matrimonio estéril, recibe la visita inesperada la visita de su verdadera madre. La muchacha muestra un gran interés por ella, con gran pesar por parte de sus padres. Por eso, cuando la madre biológica aparece asesinada en un callejón, las sospechas recaen sobre el padre adoptivo de Jenny, quien huye de la policía.