Un escritor viudo lleva una vida alejada de cualquier modernidad. Escribe todo a máquina y en su casa apenas si hay algún aparato eléctrico. Pero un buen día decide cambiar su rutina y acudir al cine. Se equivoca de sala y entra en la proyección de una película de adolescentes. Horrorizado, se dispone a salir cuando descubre al actor que encarna al protagonista. Ahí comienza su obsesión con el joven que le lleva a acudir a su casa para conocerlo personalmente.