Un narrador canta las estrofas iniciales del poema clásico mientras vemos la casa en reposo. Santa aterriza en el techo, baja por la chimenea y abre su bolsa. Los juguetes salen y decoran el árbol, con los soldados de juguete disparando bolas de su cañón, un avión de juguete ensartando una guirnalda como si fuera una escritura en el cielo y los bomberos de juguete aplicando nieve. Un dirigible lleva la estrella a la cima. Mientras tanto, Santa llena las medias. Su risa despierta a los niños, que se escabullen. Los juguetes se precipitan a sus lugares y Santa escapa por la chimenea justo a tiempo.