Una anciana solitaria "Dona Sara" se ve en apuros economicos cuando le expropian la huerta que habia heredado de su difunto esposo y de donde ella mantiente su sustento. Pensando que perderá su casa, alquila parte de la misma a Sandra y Magda, dos muchachas que manejan un negocio de favores sexuales para caballeros adinerados.