El 2 de diciembre de 2000, el día después del cambio de gobierno en México, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declaró el final de su silencio y anunció su decisión de viajar a la Ciudad de México para hablar frente al Congreso mexicano en apoyo del Acuerdos de San Andrés. Este silencio fue el resultado de la negativa del gobierno mexicano a ratificar los Acuerdos de San Andrés y la extensa acumulación militar en las comunidades zapatistas que comenzó en 1995. El silencio de los zapatistas documenta las numerosas protestas no violentas organizadas por las comunidades zapatistas durante Este silencio contra la presencia militar en el Municipio Autónomo de San Pedro Michoacán.