A espaldas de su marido e hijo, Kathy Davis trabaja como agente secreto especial del F.B.I. Frank Darnell, su superior, la convoca para asignarle una investigación de vital importancia: La mujer de un reconocido fiscal ha sido secuestrada. Lo que Davis no imagina es que detrás de este caso se encuentra una importante red de terrorismo internacional y de blanqueo de dinero.