Aunque su cáncer está en remisión, el profesor de química reconvertido en fabricante de metanfetamina Walter White (Cranston) sigue sin poder estar tranquilo. Su mujer (Anna Gunn) ha pedido el divorcio, su cuñado agente de la DEA (Dean Norris) va tras él y su cártel mexicano lo quiere ver muerto. Pero con el futuro de su familia en juego, Walt orquesta un plan que le hará ganar una fortuna, un plan que tiene un precio terrible.