Cuando descubre una bolsa que contiene $ 86,000, los sueños de Pedro de ser un hombre rico finalmente se hacen realidad. Pero el dinero ha sido robado del banco, por lo que Wilma y Betty obligan a Pedro y Pablo a devolver el dinero al banco, ¡y sin darse cuenta los establecen como los principales sospechosos! Las esposas ponen una trampa para los verdaderos culpables y Pedro termina salvando el día.