Abiertamente gay, Jordi vive feliz en el pueblo donde siempre ha sido aceptado por su entorno. Sin embargo, su felicidad no es completa pues lleva años sin atreverse a confesar un secreto que solo su madre conoce: tiene VIH indetectable. Una situación que le hace sentirse de nuevo en el armario y que le imposibilita encontrar pareja porque todos huyen al enterarse. Le gustaría que las reinas le ayudasen a hablar de su enfermedad en su entorno sin que eso suponga el rechazo de todos. Le acompañarán en el escenario su madre Asun, que siempre le ha apoyado, y su mejor amigo hetero Roberto, si es que sigue a su lado después de todo.