La ciudad de Jaén permanece fiel a la República debido a la indecisión de los militares al cargo. En Granada, el general Campíns, que se mantiene fiel a la República, es traicionado y el golpe militar triunfa. Desde Huelva se organiza una columna formada por mineros que tratan de llegar a Sevilla para plantar cara a las tropas del general Queipo de Llano pero una traición hace que la gran mayoría de estos mineros muera ametrallado en la Pañoleta antes de entrar en Sevilla. En la ciudad de Almería el golpe se retrasa unos días, con la consiguiente derrota de los sublevados.