Leonardo y Lorenzo son hermanos y se llevan muy bien, incluso Leonardo aboga con Jessica, su mamá, para que deje ir al antro a Lorenzo quien está castigado por llegar tarde. Lo que Leonardo y Jessica no saben es que Lorenzo es un chavo altanero y prepotente en el antro que manda sacar a un chavo al que le dicen el Alacrán, para que le den su mesa además de burlarse de él. Más tarde, Jessica recibe una llamada donde le informan que Lorenzo está en el hospital. Leonardo, Jessica y Álvaro, padre de Lorenzo, están en el hospital, el médico les dice que el golpe que le dieron a Lorenzo en la cabeza pudo provocar daño cerebral, pero pasados quince días Lorenzo no reacciona y el médico dice que no hay actividad cerebral en Lorenzo y lo desconectan. Leonardo, ciego de ira, va al antro donde golpearon a su hermano, el mesero le dice que fue un chavo al que le dicen el Alacrán el que golpeó a su hermano y que sólo sabe que vive en la colonia Obrero. Leonardo dejará su casa y a sus padres para buscar al asesino de su hermano sin imaginar que en esa búsqueda también encontrará el amor.
