Todos en el parque reciben placas de apreciación por ser unos empleados excelentes, excepto Mordecai y Rigby, y ellos tratan de persuadir a Benson, pero éste los ignora. Cuando deja su libros de registros, Mordecai y Rigby le empiezan a escribir mentiras, pero de pronto las mentiras empiezan a volverse reales.