Robespierre pide ayuda al ministro de Hacienda Necker para que el rey reconozca a la Asamblea Nacional. La reina está enviando tropas a París desde todas partes, lo que provoca una escasez de alimentos aún peor en París. Los soldados luchan contra la población, por lo que Robespierre llama a la gente a la rebelión. Cuando le pide a María Antonieta que retire las tropas, se mantiene firme.