D’Argo y Rygel se citan con Scorpius para negociar la entrega de Crichton. Afirman que el humano quiere colaborar con él a cambio de amnistía total para todos los fugados. El local donde se reúnen es atracado por un par de idiotas y la situación se complica momentáneamente, pero al final han pactado su viaje a la nave de Scorpius.