Cuando un alcohólico que se está desintoxicando es acusado de asesinar a su sobrina, la defensa declara que su cliente tenía una depresión severa y sufrió un momento de locura provocado por el aniversario de la muerte de su madre en un caso de asesinato 25 años antes. Pero Annabeth y Maureen argumentan que el comportamiento del demandado forma parte de su violenta forma de ser, y debe ser llevado ante los tribunales. Cuando se descubre lo que sucedió en el asesinado de la madre del acusado, Annabeth se cuestiona los detalles de ambos casos.