Raymond Reddington ha sido traicionado por Katarina, quien lo mantiene secuestrado en paradero desconocido. Esto supone dos cosas: que al FBI se le puede acabar el acceso ilimitado a la lista de mayores criminales del mundo y, al mismo tiempo, que la búsqueda de Reddington les lleve precisamente hasta una de las criminales más peligrosas. Liz se pone manos a la obra junto a todo el equipo del FBI para encontrarlo y rescatarlo: al fin y al cabo, se necesitan desesperadamente.