Rafael (Luciano Castro) está decidido a abandonar la estancia y emprender nuevos rumbos. Para garantizarse cierta seguridad (y a modo de “carta de presentación”), Osvaldo (Guillermo Arengo) le recomienda que le pida al comisario un certificado de buena conducta. El capataz buscará propiciar un encuentro con el superior de la fuerza policial para obtener el preciado papel que le permita iniciar una nueva etapa, lejos de los Villalba y de su amada Julia (Araceli González). Enterado de que el comisario se encuentra en una obra en construcción de su propiedad, Rafael se dirige al lugar para hacerle la petición formal. Pero un accidente inesperado producto de la fatalidad o de alguien con malas intenciones pondrá en riesgo la vida de ambos hombres: una pesada viga se desprenderá del techo, impactará “de lleno” en sus cuerpos, dejándolos inconscientes en el piso y con graves heridas.