Devin está siendo castigado en casa y en la escuela por romper el toque de queda. Mamá y papá se llevan su teléfono celular, computadora y televisión, lo que deja a Bailey a cargo de recibir y transmitir todos los mensajes a Devin. A Mirabelle la castiga y se le dice que va a transferir escuelas. Los Kicks tienen que luchar para asegurarse de que no pierdan a su compañero de equipo para siempre.