El tiempo ha avanzado en la segunda temporada. Luke tiene ahora 13 años y Ava 10, lo que supone nuevos retos para Paul y Ally. La creciente ansiedad de Luke y la creciente independencia de Ava añaden algunas complicaciones nuevas e inexploradas a la caótica mezcla existente de recursos limitados, falta de tiempo y el fino arte de improvisar mientras parece que se sabe lo que se está haciendo.