Kei se convierte en la próxima víctima después de que Kurumi la descubre muerta en el baño, con Kanna sospechosamente ausente de la escena del crimen. En el cuarto día, Kurumi, que se revela que está en posesión de Alcohol Memory, intenta evitar que Kanna abandone la mansión, solo para que en realidad sea Philip disfrazado, quien evita que se transforme.