En una repetición de los acontecimientos del pasado, Jean recluta a Raballo, un miembro retirado de los Carabineros, para que sea el adiestrador de Claes. Al principio, a Claes le resulta difícil hacer frente al incesante entrenamiento de Raballo y a la estricta relación empresarial. Sin embargo, después de que los dos comienzan a pescar juntos, adquieren una relación más estrecha. Un día, Raballo abandona la agencia y le da a Claes sus viejas gafas y una llave de su habitación para que pueda leer todos los libros que quiera. Le hace prometer que siempre será amable mientras use sus gafas; Raballo se pone en contacto con un periodista para una reunión. Después, Jean le informa a Claes que Raballo murió en un incidente de atropello y fuga, lo que le provocó un colapso mental. A Claes, incapaz de ir a misiones, le vuelven a lavar el cerebro y la utilizan para realizar pruebas científicas sobre sus componentes mecánicos.
