Manolo y Benito son contratados por un extraño personaje que les pide que hagan un agujero en una pared su casa. Los albañiles, en su afán de hacer las cosas bien, hacen el agujero e incluso colocan una puerta. Al ver las noticias se enteran de que han hecho un butrón para el atracador de una joyería, y la Policía los detiene como sospechosos. Mientras, Noelia celebra su cumpleaños e invita a Benito, que se ve las caras con Tony...