Eva continúa su investigación y trata de entender por qué su marido le ha ocultado elementos esenciales de su pasado. En la fotografía que desencadenó los recientes acontecimientos, Eva identifica a un tal Claude Caillard. Intenta encontrarla y se pone en contacto por teléfono con varios “Caillard”. Hubert Caillard la llama y le pide que se reúna con ella al día siguiente. Entonces le dice que su hermana, Claude, desapareció en un incendio quince años antes, víctima de lo que cree que es un asesinato. Al mismo tiempo, Daniel sigue cuidando a Eva, cuidándola lo mejor que puede, especialmente cuidando a sus hijos. En cuanto a Grégory Marsan y su hombre de mano Crapaud, vigilan a la joven...