Carolina es una dueña de casa que se ve envuelta en una millonaria estafa debido a los irresponsables manejos de su marido. Perseguida por la justicia, huye junto a su hijo Andy y su empleada dominicana Madeleine, buscando refugio en el convento donde vive su hermana gemela. El problema es que Celeste no la puede ayudar, pues va partiendo a una sacrificada misión en una remota localidad al sur de Chile: Isla Paraíso.